Breve historia
Tengo que reconocer que de la figura de este oficial de las míticas legiones romanas nada conocía, por lo que me he tenido que documentar de donde he podido y con muy pocos resultados.
En líneas generales, el optio era un oficial subalterno situado por detrás del centurión. Realizaba tareas tales como realizar los informes, transmitir las órdenes del centurión, adiestrar a la centuria, y alguna que otra bien curiosa que me ocuparé más adelante.
Cuando vi la figura por primera vez me llamó la atención el bastón que portaba, no era la vara que llevaba el centurión y no sabía cual era su función.
En el libro de Adrian Goldsworthy, historiador británico de Historia Antigua, me he encontrado un pequeño párrafo al respecto:
Los optiones que caminaban tras la última fila de la formación llevaban grandes garrotes con los que golpeaban a cualquiera que se saliese de su sitio o hablase con el compañero.
Jonh Wilkes en su libro El ejército romano dice que dicho bastón era el emblema de su rango.
Siguiendo con este oficial, también he averiguado que pretendía llegar a ser centurión, y que había varias fases ante de llegar a este cargo la última de las cuales era el optio ad spem, que traducido era el optio en espera de que lo elijan.
Para terminar la historia de esta figura os dejo un párrafo del libro de novela histórica El águila de plata, de Ben Kane, donde aparece esta tarea tan especial del optio y su báculo:
… por suerte, los dos oficiales subalternos era hombres experimentados. Gritando órdenes y sin estimar golpes con los bastones largos, obligaron a los hombres que estaban en condiciones a alejarse del terreno irregular.
La figura
Es la cuarta de las cuatro figuras que pedí a la casa El Viejo Dragón. Es de 54 mm en metal blanco a muy buen precio y fácil de ensamblar, ya que el tronco (incluida la cabeza) va en una sola pieza, y solo para los brazos y el penacho (y las plumas) tienes que utilizado mi odiado pegamento.
Lleva junto al nombrado bastón largo u escudo rectangular que te indica que se trata de la época imperial, una gladius enfundada y la daga reglamentaria.
Quizás lo más bonito es el casco, por lo del penacho al estilo griego y las plumas laterales, pero tal vez lo que lo diferencia de otras figuras es la cartera que lleva con las órdenes. La cabeza está ligeramente inclinada hacia abajo mirando la orden que acaba de sacar. Esta posición hace que los ojos sean una simple línea negra ya que son casi imperceptibles.
Con esta última fotografía os dejo ya que me espera una nueva figura.
Me encantaría recibir opiniones con respecto tanto de la figura como de la breve historia, aportando algo más de lo que yo he podido recabar.
A pincel 
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